Lo que hoy les quiero comentar es algo que puede aplicarse a todo ámbito educativo, pero referido a nuestro deporte, tomar una clase con un instructor a un maestro de golf es algo delicado, porque aunque a simple vista parezca lo mismo, nuestro crecimiento con un maestro de golf será a largo plazo muy notorio y sólo dependerá de nuestros propios objetivos y motivación para crecer de dos cifras a bajo hándicap en menos de un año.
Un instructor, como la palabra lo dice, es una persona que instruye y lo que hace es darnos instrucciones de la misma forma en la que él fue instruído, obligándonos sin querer a aprender de esa misma forma sin tener en cuenta nuestras individualidades. Cada instructor tiene su "librito" o forma de enseñar, pero su teoría no se adaptará a nosotros;en cambio un maestro también tendrá su librito; pero la diferencia es que su enseñanza si se adaptará a nosotros, potenciando nuestras virtudes hasta hacerlas tan sólidas que vencerán a nuestros defectos.
Por lo tanto aléjese de aquellos que le digan: "si no lo hacés así, vas a jugar a nada", un maestro de verdad encontrará la forma de hacerlo progresar. Como dice el reconocido jugador y maestro Julio Orillo "Los instructores de hoy tienen la mente de Occidente: si el pupilo no mejora, el problema es el alumno; pero en Oriente, donde se encuentran los maestros, si el pupilo no mejora el problema es el maestro".
"El mejor maestro se considera a sí mismo alumno toda su vida"
De mi autoría
sábado
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1 comentario:
lo has clavado, si señor.
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